La escalada represiva por parte del régimen en nuestro país está alcanzando cotas extremadamente alarmantes. Hay más de 300 trabajadores procesados por ejercer el derecho legítimo, conquistado por la Clase Obrera, a la huelga. Uno de los casos más preocupantes es el de los ocho sindicalistas de Airbús, a los que el fiscal pide una pena de ocho años para cada uno por el “delito” de encabezar una huelga en defensa de los intereses propios y de todos sus compañeros.
Otros casos sangrantes son los de los mineros de Cerredo, el de Manuel Molero, condenado a 5 años por manifestarse, el de Alfón, víctima de un burdo montaje policial, condenado a 4 años de prisión por participar activamente en la huelga general del 14-N de 2012. Están también los numerosos encausados y multados por tratar de impedir desahucios de familias trabajadoras.
Todos ellos, independientemente de las siglas de las organizaciones en que militen son HERMANOS DE CLASE y merecen la solidaridad de todos los trabajadores, porque además forman parte de esa vanguardia que está a la cabeza de las luchas por los derechos de todos nosotros.
El Régimen, con todos sus aparatos, demuestra una vez más a qué clase social sirve, como su función principal es la represión de los trabajadores, especialmente de sus elementos más avanzados. Este comportamiento represivo demuestra también que a lo que realmente tiene miedo el enemigo de clase es a la movilización de los trabajadores y a su principal arma: la HUELGA.
Sin embargo, la respuesta a esta brutal ofensiva no está ni muchísimo menos a la altura de las circunstancias. No esperamos nada de las cúpulas corruptas de los “sindicatos” del Régimen, ellos hace tiempo que se han vendido al el enemigo de clase y han traicionado a los trabajadores, convirtiéndose de hecho en un aparato mas del Estado capitalista. Pero tampoco las organizaciones que nos reclamamos del sindicalismo de clase estamos a la altura.
No bastan los comunicados de solidaridad, es necesario ORGANIZAR la resistencia, si no acabarán aplastándonos.
Desde la Federación Sindical de Clase exigimos la inmediata retirada de cargos o la liberación inmediata de todos los represaliados por actividades sindicales, sociales o políticas. Volvemos a proponer también una respuesta unida mediante una COORDINACIÓN PERMANENTE de todas aquellas organizaciones políticas, sociales y sindicales que se reclaman del movimiento obrero y popular para hacer frente en la práctica a todos los casos de represión individual o colectiva contra los trabajadores.
¡Por el derecho a la huelga!
¡Contra la represión a los trabajadores!
¡Organización y lucha de la Clase Obrera!
¡Contra la represión a los trabajadores!
¡Organización y lucha de la Clase Obrera!
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