La Federación Sindical Mundial, lo que representa 92 millones de trabajadores, lucha contra la explotación de las formas no regulares y flexibles de empleo. Los empresarios y la clase burguesa utilizan los trabajadores con contratos de duración determinada como mano de obra de bajo costo. La mayoría de estos trabajadores trabajan a tiempo completo y con las mismas condiciones de trabajo con los trabajadores permanentes, pero con menos derechos. Debido al contrato de duración determinada que se enfrentan reducción de los salarios, el pago de horas extras reducida, menor número de beneficios con respecto a los días de permisos y más inseguridad trabajo.
La Federación Sindical Mundial exige igualdad de derechos para trabajo igual, independientemente del sexo, la edad y el estado de los trabajadores.
En este sentido, la FSM apoya las demandas de los trabajadores postales en Japón y todos los trabajadores afectados por la política antiobrera anteriormente.
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